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Mostrando entradas de junio, 2012
Me mirás y esperas que te crea una vez más. Está bien, yo siempre creí tus mentiras, siempre creí que podrías salvar mis maravillas en llamas en lugar de incinerarlas, pero, ya ves, hoy por vos, no queda nada, así que me parece razonable pedirte que no esperes que suceda nada asombroso, pero, sin embargo, no te moves de donde estas. Permaneces inmutable, como una roca, como siempre y tan ingenua como siempre, espero que cambies esa actitud que a veces odio tanto. Seguís mirandome, ya no se que esperas de mi, ni siquiera se que espero de mi misma.  No se porque siento vergüenza estando parada al lado tuyo. Vergüenza de mi misma, de lo estúpida que puedo llegar a ser, más cuando estas cerca. Cuando juras quererme con todo lo que no sos, y me miras … y esperas que te crea una vez más.

Los gritos del silencio

En 17 años, dudo que haya ido alguna vez a algún lugar mas triste que un funeral. Cuando nos paramos todos alrededor de un cajón, y el grito desgarrador, cargado de lágrimas sonó al unisono. Que haces cuando las risas de un grupo de amigos se callan, cuando el silencio se roba su voz, cuando sabes que esa persona no va a volver. Somos presos del silencio. Nos agarra los pies y se te mete en las venas. Te envenena. Eso es lo que pasa. Cuando alguien joven muere, un millon de estrellas, se apagan, y cuando es asesinado, otro millon de ilusiones lloran porque se les robo su oportunidad de ser llevadas a cabo. Todos sus proyectos en ese instante, se van... Y ya no queda nada, cuando tu cuerpo yase inmovil. Cuando queremos detenernos con vos, para poder de alguna forma atarte a la vida que se te robo.

Extrañarte

Extrañarte es creo, una de las peores cosas que alguna vez he hecho. Es como desarmarse lentamente, mientras se me oprime el pecho y un vacío extraño, llena mi ser. Es querer distraerse y encontrarte en todo lo que piense, dedicarte cada sonrisa, es que seas mi razon de todo, aún cuando no tengo nada. Extrañarte es un extraño motor, que me da ganas locas de verte, de abrazarte, de no soltarte. Es lo que me hace sobrevivir todos los días que te tenga lejos, para saber aprovechar el instante que te tenga cerca. Es, cerrar los ojos y encontrarme con el recuerdo de los tuyos. Es, quererte tanto, que no me importa el tiempo, siquiera ese que no estas conmigo.

Histeria*

Si era realmente sincera conmigo misma, no entedía porque estaba enojada con Alan, simplemente lo estaba. Lo mire con los ojos inundados de lágrimas, lágrimas de odio. _Por qué seguis acá Alan? _Porque seguís buscandome. _Entonces no me dejes encontrarte. _ Serìa mucho más sencillo que te decidas que queres. _Es que ya no se que creerte Alan.. QUÈ SOS? _ Todo lo que vos quieras que sea siempre.. _No!- Grite ya completamente fuera de mi- No quiero una respuesta que me robe una sonrisa, quiero saber qeu sos Alan! _Qué podría ser yo Iris! decimelo ! Me quedé callada.. no podía responder a su pregunta. Me sentí idiota, y minuscula. Yo, y todas mis absurdas teorias sobre lo que el podía o no llegar  a ser, y sumamente patética por la cantidad de hroas que había pasado especulando que podía o no ser él, y me quedé callada a su lado, una vez más. Mi cuerpo, hervia, a causa de mi enojo, y sin embargo, con la misma simplesa de siempre,  que a veces, a mi concideración rozaba con el ab
Alan era eso, la reducción de un extenso universo a un, nosotros dos. Nosotros, y el mundo. Nada más. En el mismo instante en el que su piel entraba en contacto con la mía, y mi conciencia, parecía huír, porque jamás pudimos encontrarnos mejor que en esta extraña inconciencia. Yo soy de esas personas que no saben describir el amor, mucho menos, cuando lo sienten, pero aún así sabía que era esto en realidad. Me estaba enamorando, sí, de él que era un misterio. De él, que era todo, cuando yo, me sentía nada. 

De angel a humano.

Desiertos de hielo, impenetrables como el hierro, se extienden ante sus ojos que se queman de furia. El dolor trepa por su cuerpo, aplasta su pecho, la ira debasta su cerebro. Abre su boca, como enormes fauses, intenta robarse una última bocanada de aire, como si esto pudiera aferrarlo a la vida, incluso a esa, tan terrible, tan solitaria, y ya no puede más. Se desploma, las lágrimas ruedan por su rostro y en el suelo, tan pequeño, queda petrificado. ~ Sí Alan fuera un ángel, ¿Por qué estaría acá? ¿ Qué lo habría hecho dejar el cielo, y reducir la magnificencia de su existencia al más humano de los infiernos de la tierra?. Aún cuando las respuestas no acudían a mi, y él escapaba de mis preguntas, seguí cuestionándome sí Alan era o no humano. Tal vez lo hacía porque necesitaba creer que alguien más podría salvarme a mi. Necesitaba creer en algo sobrenatural para lograr escapar.  

Público.

Escribir, a mi, me llena de vida. Me da ese 'no se que' que vuelve más fácil mi existencia. Es eso, que me deja contarle al mundo que pienso, porque yo, no se hablar. Es ese motor del día a día. Yo escribo. A veces, escribo para mi, otras para alguien en especial, alguna vez veces, para un público que no me ve, no me escucha, pero si me encuentra. Encuentra y se roba lo mejor de mi, se roba todo aquello que pueda sacar de mi cabeza y volverlo palabras. Arranca mis ideas, las encuentra, las palpa, las transforma, disfruta, y alguna vez, quizá trasmite. Me encuentra a mi misma en la soledad, descubre mi infinita sinceridad, y ve que atrás de un millón de sonrisas, se esconde todo lo que jamás me atrevo a contar, y por más triste que suene a veces ustedes, me conocen mucho más de lo que mi entorno lo hace. Porque me ven sin mascaras. Me ven a mi, en el máximo esplendor de mi persona, sin nada que tape quien en realidad soy. 
Hay personas que tienen la capacidad de iluminar,  de llenar de vida, los lugares más recónditos de nuestra existencia, que aún en los días más oscuros, mas lluviosos  y demás, logran hacer salir el sol, al menos un instante. Existen personas con la capacidad de robar sonrisas, de detener la locura, calmar el llanto, disminuir la histeria, transformarla en risas. Hay personas, pocas personas, con el increíble don de regalar felicidad, de trasmitirla y volverla tangible. Hay personas, que son simplemente fantásticas, y uno no sabe por que. Hay personas, que de un día para el otro se aparecen en nuestras vidas, para ayudarnos a mejorar, que se los llama amigos, que estan todos los días soportándonos. Hay personas, a las que no se las puede describir con palabras, ni con extensos textos, hay personas que simplemente son, para que los demás seamos. Personas, que vuelven increíble nuestra existencia, personas, sin las cuales, hoy no podríamos vivir. 

Exilio

Sólo por olvidar, yo sería capas de todo abandonar, de dejarme ir y jamás volver. Arrojar mi memoria al mar. Respirar un aire ajeno, tan distinto al de donde vengo, de donde vengo, ya no venir, ni volver ni querer ser. Me voy a volver una extraña en mi casa... y en el exilio me volveré nadie
Puedo verme a traves de tus ojos. Puedo verme y sonreir.  P uedo escapar de mi misma un instante, romper las cadenas y caer en tus brazos. Puedo soñarte conmigo siempre... Simpre que viva... Siempre que no logres matarme, siempre que sigas ahi para mi, porque Mientras vos existas... Yo podria ser inmortal

13.6.12

Aún cuando el sol no haya salido hoy, cuando tu día se pintó de gris, cuando las risas se ausentaron en tus oidos, cuado te sentiste más sola que nunca, aún así sigue adelante. Tal vez no haya sido un lindo día, tal vez fue vacío, tal vez fue triste, tal vez la nostalgia te tomó por sorpresa, y te descubriste tan lejos, ya tan cerca a la vez y no recordaste en realidad donde estabas. Aunque te encuentres tan agena en los espejos, tan ida en los reflejos, sorprendida en tus propios recuerdos, recordá que siempre fuiste vos misma en el mundo, ahí allá y acá. Siempre tan vos, tan igual, pero tan distinta.
Se sentaron todos cerquita de la orilla del mar. La arena bajo sus pies, está helada. Es de noche. No hablan, y el viento pasea entre ellos, dándoles un dejo de soledad. _Elén.. por qué están acá? Qué paso? _Esperamos que salga el sol Ju. _Por qué? _Queremos volver a verlo, hace meses que no lo haces salir , necesitas paz. _Yo estoy bien. _No, no lo estas. Así que simplemente decidimos esperar, esperar que vuelva el sol. _La noche no es eterna, lo sabes. _Sí lo sabemos, pero necesitas volver a estar tranquila, así que decidimos venir acá a esparar a que vuelva. Que vuelvas. _Pero.. _No te preocupes... ya hemos soportado noches más oscuras, más frias, con tormenta..  y seguimos esperando.. Va a llegar vas a ver. Me abrazo con cariño, y a la vez como despidiendome, como cuadno despedis un gran amigo, y sabes que en mucho tiempo no lo vas a ver. _Dale, anda. Me levante, y camine en sentido opuesto a ellos y simplemente se quedaron ahí. Iris, con los ojos cargados de esperanz
Yo siempre creí que nuestro 'adios' era hasta mañana, hasta que no hubo mañana, ni para vos, ni para mi. Porque la noche se volvió enterna, porque jamás logré despertar, porque que te hayas ido me suena exesivamente irreal. Y, sabes? Muchas veces pienso en vos, muchas me acuerdo, algunas sonrío y otras lloro, es que no puedo entender porque. Porque vos, porque así. Por qué?
De repente, la luz se fue. Me quedé inmovil, sin decir nada, porque, yo sabía que vos estabas ahí. Abrí los ojos , pero esa oscuridad tan inmensa, me tragó. Sentí tu respiración a unos pasos de mi. No quería hablar con vos, con nadie. _Estas bien?- Quería contestarte 'Qué te importa', pero me pareció muy descortez. Hice una mueca de disgusto, y no volvì a hablar. Y descubrí por qué durante tantos años me ponía de mal humor la oscuridad, porque durante tantos años le temí, porque ahí ya no me podía esconder de nada, no había nada que pudiera esconderme de mi misma, y en esa claridad tan particular me descubría a mi. A mi, en mi desastre a mi misma, que tanto me detestaba.

El ritual

Lo miré a Alan sorprendida. Ya no quedaba nada más que hacer. Los gritos de un millón de personas desesperadas me mantenían alerta.  Sentí un líquido pesado correr entre mis antebrazos, chorreaba por mis manos, me sentí inmensamente cansada en un instante. La mueca de Alan automaticamente se transformó en horror. Le sonreí con la poca fuerza que me quedaba. Mis piernas no soportaron mi peso, comenzaron atemblar, me sentí desplomar, pero jamás toqué el suelo. * Estaba llegando tarde y todavía no había terminado de cambiarme. El celular no paraba de sonar arriba de la mesita de luz, entre los mensajes de mis amigas que estaban entradas en histeria por ver que se ponían y como ibamos, y Alan, que no paraba de llamarme hacía dos horas, y todavía no había podido atenderlo. _Hola?.. Sí voy... Qué pasa? ...No puedo no ir, lo sabes... No, no podes venir... ya se que .. pero no podes... es privado.. no podes ir Alan, no incistas, voy a tener problemas con mis compañeros...Sí me cuído... y

No sos humano.

Miré a Alan una vez más, y ya no recordé mi vida sin él. Sin su sonrisa, y su agradable companía. No pude recordar nada en lo que él estuviera ausente. Alan es de esas personas que tienen la capacidad de hacernos sentir extraordinariamente bien con nada, sólo con su presencia. Él desde el primer instante me había aceptado como era, incluso también me cuido sin siquiera conocerme. Ahí estaba el, en el umbral de mi habitación mirándome. Se iba a ir como tantas veces, y de alguna forma sentía que era mucho más que una simple despedida. Nunca, en tanto tiempo, pude entender porque, pero su sonrisa,  me hacía sentir infinitamente tranquila, y ahi estaba, sonriendo, igual que siempre. Lo mire un instante, y me acerqué a él. Lo abracé en siléncio, y como acto reflejo, sus brazos se enredaron una vez más alrededor de mi sintura. _A veces creo.. que no sos humano- Dije, todavía con mi rostro escondido en su pecho. Se rió entre dientes. _Por qué decis eso Iris? _ Porque si, jamás te compo