Miedo
Hola, te extraño. No me animé a escribirte, pero necesitaba escribirlo. Tal vez algún día te enteres que hace rato escribo de vos. O no. Probablemente no suceda. A veces me es muy difícil poder decir en voz alta las cosas que me suceden. El miedo también es esto. A que sepas, a que te enteres que te abrí la puerta y me siento un poco a la deriva. Me trepa, me come, me perturba este nivel de exposición pero cuando a la madrugada me sacas estas carcajadas tan auténticas se y entiendo que no tengo que tenerte tanto miedo. Por ahí mañana me de un arranque de valentía en un desvarío verborrágico y te suelte cuanto te quiero y lo mucho que te extraño en el medio de este silencio. Porque el miedo también es a las cosas lindas.