El ritual

Lo miré a Alan sorprendida. Ya no quedaba nada más que hacer. Los gritos de un millón de personas desesperadas me mantenían alerta. 
Sentí un líquido pesado correr entre mis antebrazos, chorreaba por mis manos, me sentí inmensamente cansada en un instante. La mueca de Alan automaticamente se transformó en horror. Le sonreí con la poca fuerza que me quedaba. Mis piernas no soportaron mi peso, comenzaron atemblar, me sentí desplomar, pero jamás toqué el suelo.
*
Estaba llegando tarde y todavía no había terminado de cambiarme. El celular no paraba de sonar arriba de la mesita de luz, entre los mensajes de mis amigas que estaban entradas en histeria por ver que se ponían y como ibamos, y Alan, que no paraba de llamarme hacía dos horas, y todavía no había podido atenderlo.
_Hola?.. Sí voy... Qué pasa? ...No puedo no ir, lo sabes... No, no podes venir... ya se que .. pero no podes... es privado.. no podes ir Alan, no incistas, voy a tener problemas con mis compañeros...Sí me cuído... yo también- Corté.
Alan estaba preocupado, como siempre. No quería que vaya a la última fiesta de este verano, pero no podía no ir. Hoy, después de años de espera, formaría parte de 'El ritual'.  Desde hace más de cuarenta años,  los alumnos de secundaria se reunen la noche anterior al comienzo de clases, una noche, en la que obviamente las drogas, el alcohol y el descontrol no pueden faltar. La primer noche en la que nos despedimos de nuestro maravilloso mundo, la primera en la que nos proclamamos dueños y señores de la secundaria. Cada año, a nueva pormoción se proclama dueña del lugar, como sí fuera un trono, y generación tras generación debemos aceptarlo tomarlo.
Todos nos vamos a ir algún día, muchos ya se habían ido, y todos con la misma ilusión jamás ser olvidados, ser la promoción que todos recuerden, y para hacer hornor a todo esto, la seremoña de coronación es el ritual. Esa noche a la que hay que sobrevivir conciente, y después, cuando el sol ya haya salido, y las sobre docis en las venas hayan bajado un poco, la nueva generación de egresados de los colegios de la zona, se juntarán en la plaza, a nombrarse los nuevos reyes de cada año. A gritar, y cantar festejando que la nueva generación  será reina un instante, y en ese nivel exitación absoluta, emoción y demás irán todos al colegio, y serán recibidos como creen merecer.
Terminé poniendome lo primero que encontré, no me gustaba, pero ya no quedaba tiempo para otro cambio más. Nos paso a buscar el novio de una de mis compañeras con el auto, y una vez ahí paso todo muy rápido.
La música estaba desubicadamente fuerte, todos gritaban,todos cantaban, todos con la sangre cargada de mil sustancias, y yo, me sentí completamente fuera de lugar. Me acordé de Evelin. Quise irme.
Volvía a sonar mi celular, era Alan.
_Qué pasa?... Sí estoy bien... No, no podes venir Alan.. No, NO.. ALAN!.-
Me cortó él esta vez. Irritada, salí al patio del pequeño boliche repleto, afuera había más gente. Me di cuenta que había muchos que no conocía, no era compañeros míos, teníamos infiltrados, colados.
En una esquina, a un par de metros mío, estaba el grupo de chicos más turbio de la zona, no sabía quien los había metido, pero quien sea que haya sido, iba a recibir un buen reto de parte de todos. Estaban fumando anda a saber qué, pero despedía un olor horrible, ediondo. Arrugué la nariz en señal de disgusto. Una de las chicas que estaba con ellos se me quedó mirando, y me gritó:
_Eh, falquita, qué te pasa ?
_Nada, me siento mal.
Me miró desilusionada, quería buscar problemas. Una de las que estaba con ellos, se apartó del grupo, vino a sentarse conmigo. La reconocí enseguida. Marlina. Era amiga de una de mis primas segundas, egresaba este año igual que yo, de uno de los colegios más caros de zona sur. La miré desconcertada, se suponía que ella tenía que estar en su fiesta.
_Qué haces vos acá?- me miró de reojo.
_Te molesta que este acá?
_No, digo.. no tendrías que estar con tus compañeros?
_Tendría.... pero ellos me invitaron a su fiesta, preferí venir acá.
Prendió un cigarrillo y se fue. Pasaban las horas y se iba llenando de gente. Al poco tiempo, ya no pude econtrar a mis amigas. Empece a tener miedo. Un mal presentimiento comenzo a subirme al cuerpo.  Me dolía la cabeza, ya no daba más, quería irme. Todos gritaban .
_Iris...- su mano cazó la mía. Estaba casi inconciente. -...qué te paso?- a duras penas lo esuchaba.
_ No... se-
La masa de gente nos separó. Un ruido sordo, los calló a todos, y yo me sentí peor que nunca.  Lo miré a Alan..
_Iris! No!
 Un resplandor al rededor de nostoros dos, nos apartó de todo, y me sentí en paz con el mundo. Ya nada estaba mal, ya nada me dolía.
 *
_Dale, dale que llegas tarde.
_...Qué?, a donde?
_Al colegio Iris, estas por empezar tu último año.
_Mis compañeros?
_En la esquina del tu escuela...
_Y por qué yo no estoy con ellos?
_No te acordas? hace dos minutos fuimos a tu casa a buscar tu camisa del uniforme.. te la habías olvidado.. ¿Cómo te podes olvidar lo que paso a hace una hora como mucho?
De repente una felicidad infundada, una emoción arrazadora inundó mi cuerpo. Le di un beso en la mejilla y me reuní con todos mis compañeros. Festejamos, cantamos. El ritual había finalizado. Nosotros, ahora eramos los nuevos dueños de todo.

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