Sin título #4

Dudo que alguna vez te lo diga, proque es de esas cosas que no sé decir, que me hacen doler la panza y me dan ganas de vomitar. Soy mejor haciéndome la que nada me sucede que diciendo cómo me siento. Sé que siempre te pareció ridículo, o que al menos, seguro no me creías. El día que te lo comente soltaste una carcajada tan auténtica que probablemente pensaste que te estaría mintiendo, pero no.  Se hacer muchas cosas, mentir no es una de ellas. Mi abuela decía que en los ojos se me notaba hasta el alma, será por eso que no se mentir. Tal vez sea que vos no pudiste mirarme a los ojos todas esas veces que intente decírtelo, creo que si lo hubieras hecho te habrías dado cuenta y yo habría terminado bordo, y que fue más fácil hacerte uno de esos chistes enredados con cumplidos que te hacía solo para que te rías, o porque en realidad me gustabas tanto que no sabía que hacer con todo eso. Pero, hacerte reír era una placer del que no me podía privar, porque en tu risa las cosas se vuelven más simples, al menos mientras te reías estaba segura que podía arañarle a tu vida un instante de felicidad y guardarme el recuerdo para después.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

2019

A mis 19