Desdibujarte

Es de esas cosas que creí que algún día me iba a poder olvidar. Una noche, de esas en las que no podía dormir y me ardió hasta los huesos la memoria pensé que iba a poder olvidarme, que ya no iba a saltar cuando escuchara tu nombre ni iba a sentir como adentro mío todo se aceleraba.
Creí que un día me iba a poder olvidar.
Dejé de contar el tiempo. Dejé de hacerlo porque tengo esa extraña esperanza que si ya no lo cuento, ya no existe y eventualmente te vas a evaporar y no quedará más de eso que fue que el trago amargo que raspa en la garganta y baja por el esófago de cuando uno todavía a veces puede revivir aquello que se ha forzado a dejar ir. Solo espero que ya no me pese en el estomago, no me pese y no me perfore hasta el alma.
A veces me pregunto si te acordarás de mi.
A veces creo que no hay nada más ridícula que esa pregunta. Estoy segura que te acordás de mi. Estoy segura que te acordás de memoria algunas de mis muecas, se que incluso se te pegaron algunas de mis muletillas pero ya no las usas. Solo te suenan en la cabeza cuando te aparezco por ahí y sonreís triste porque siempre pude hacerte reir mucho, pero te arde porque no supiste que hacer nunca conmigo y para cuando te diste cuenta ya había decidido irme.
Es de esas cosasa que se que no me voy a poder olvidar, que no se va a borra como la tinta que vive bajo mi piel, no se va a borrar, pero tal vez los años vayan desdibujando su trazo, como a vos en mi.

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