Alan era eso, la reducción de un extenso universo a un, nosotros dos. Nosotros, y el mundo. Nada más. En el mismo instante en el que su piel entraba en contacto con la mía, y mi conciencia, parecía huír, porque jamás pudimos encontrarnos mejor que en esta extraña inconciencia. Yo soy de esas personas que no saben describir el amor, mucho menos, cuando lo sienten, pero aún así sabía que era esto en realidad. Me estaba enamorando, sí, de él que era un misterio. De él, que era todo, cuando yo, me sentía nada.
La caída
Hace algunos años, más o menos para la el fin de la Segunda Guerra Mundial (entre otros eventos igual de trascendentes para la historia de la humanidad) se produjo "la caída del proyecto moderno" esto en pocas palabras (y desde mi inexperto conocimiento) más o menos quiso decir que se les había roto el paradigma sobre el cual se había construido la modernidad y en gran parte esto tuvo que ver con que aquellos valores por los que había velado la modernidad, promoviéndolos resultaron ser nada más ni nada menos que una gran decepción. Un poco porque con el espíritu con el que se fundaron no fue del todo honesto consigo mismo a la hora de configurarse, como ocurrió con la igualdad, que todos somos iguales, salvo qué algunos son más iguales que otros como bien dijo Orwell; ya que cuando este valor se levantó como estandarte existían diferencias irreconcilliables en cuanto a la igualdad entre los seres humanos. Otro poco se debió a que se tenían conceptos errados. El del ...
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