Del viento

Hoy es de esos días. De esos en los que no puedo parar de pensar cómo dormiste, si comiste, si llegaste bien a tu casa.
Hoy es de esos días en los que me duele tanto tener que quedarme con la duda.
Anoche entre sueños te ví, todavía dormias a mi lado y dormido me apretaste contra tu pecho. Me relaje y pude dormir el resto de la noche.
Salí de la ducha y me quedé detenida observando la nada, desde que te fuiste hay mucho de eso, de ratos de nada. Los hay cada vez menos, pero los hay.
Me pregunto si te acordarás de mí. Me duele el corazón de pensar que no te suena ni mi nombre.
A veces nos recuerdo con muchísima nitidez, como si de vuelta estuviera en ese tiempo y espacio, otras es a rastras, completando cómo puedo los espacios en blanco.
Nunca te lo dije, pero siempre te sentí como el agua, y como siempre te me fuiste escurriendo entre los dedos, desde el momento cero, cómo siempre supe que los instantes de felicidad con vos eran contados y así todo me aferre con toda mi fuerza y mis ganas. Ojalá fuéramos más. Ojalá nos hubieran concedido un poquito de eternidad. Pero vos sos efímero, y yo soy volátil. Estaba condenado a no perdurar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

2019

A mis 19