Nada más triste que asumir otra vez que te tengo que dejar ir, que volver a entender que nunca nos pertenecemos en ningún instante, que otra vez me desarmo cuando te escucho decir las mismas cosas.
Pero está bien. Nada más lindo que saberte feliz.
Ojalá la vida te de lo que mereces, y ojalá algún día deje de dolerme  tanto este porque yo no que no deja de darme vueltas siempre.



Comentarios

Entradas populares de este blog

2019

A mis 19