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Más de una vez había escuchado la estúpida idea de que, un escritor para ser bueno en lo que hacía debía ser un "alma en pena", nunca le presté mucha atención.  Ahora creo que es verdad. En los ultimos dos años no he escrito absolutamente nada pasable, creo que se debe a que finalmente había encontrado la forma de ser feliz, y de alguna forma u otra aunque no todo era un "felices para siempre" lo llevaba batante bien. Creo que por eso no escribí nada.
Ahora que me siento asco, bueno, mi cabeza vuelve a hablarme, y también a atormentarme un poco. El silencio sepulcral que vivia en mi, se ha esfumado, lo reemplaza un estado de aplastamiento infernal. No hago más que pasar de mi cama a la pc, y a las rutinas de mi hogar. Como por ejemplo bajar a merendar a cierta hora todos los días, para que nadie se pregunte si todo estara bien.
Por alguna razón que ignoro, siempre me guardé las cosas que más me gustaban de mi vida, y las que más mal me hacían. Así sólo me pertenecían a mi. Como los lindos días que compartimos, las carcajadas, las lágrimas, de risa, y de tristesa. Más de una vez intenté contar como sucedieron las cosas, y creo que no lo logro, porque no quiero que deje de pertenecerme en la forma tan personal en la que me pertenece esta historia, tanto a mi, como a él. Así mismo, me da miedo que con el tiempo, mi memoria se trague todos esos recuerdos, y no pueda acceder a ellos más que con un recuerdo fugaz, como con interferencia, en el que nuestras voces suenen apagadas, y las imagenes difuzas, y ya no recuerde nada con claridad más que vos y yo estabamos ahí... Y cuando los días corran ya no estarías ni vos ni yo, ni nadie, y se vuelva una imagen oscura.
Le temo al olvido por sobre todas las cosas. Me asusta que puedas olvidarme. Me asusta que mañana me despierte, y no tenga ni tu teléfono celular, ni recuerde el número de tu casa, ni como se veía tu habitación, que tampoco pueda recordar el sonido de tu risa, cuando estabamos juntos...
Me hace sentir estúpida, débil todo esto. No puedo escribir un par de lineas sin que me salgan las lágrimas a chorros. Una vez leí que se requería un tipo de valentía muy particular para admitir las debilidades propias, no creo que sea así. No me hace sentir mejor admitir que no se que voy a hacer de ahora en más, ni que el temor de lo que me  deparan los próximos días, semanas y meses me está paralizando. Ignoro completamente que será de mi. No es que anteriormente supiera algo, o tenía algún tipo de visión de nada.. La diferencia era, que sabia que siempre podía refugiarme en sus brazos cuando las cosas estuvieran mal, ahora no. Ahora no puedo llamarlo en la mitad de la noche porque tuve un mal sueño. Ahora no puedo ir a  su casa y abrazarlo, porque la facultad me supera. Ahora no puedo mandarle un mensaje, porque me ocurrió algo divertido. Ahora, me toca esperar y seguir..sola.
Sola. Esa palabra me causa pánico.. No se que haré. Toda mi vida me sentí de esa forma, que nada ni nadie me comprendía (un sentimiento sumamente adolescene), como que no encajaba en ningún lado, pero, cuando estabamos juntos, dejaba de sentirme así... Sentía que ya no estaba tan mal ser yo misma, que no estaba tan equivocada, ni tan desalineada, ni tan nada... que podía ser yo misma, con las cosas que se me ocurrian en el momento que se me ocurrian..Podía ser yo misma, sin filtros, sin máscaras.

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