las viudas de santo domigo II

Nosotros nos reimos porque nos acostumbramos a esto, a reirnos para no llorar. Nos acostumbramos a que con nuestra risa, le podiamos hacer cosquillas a todo el mundo, y así nadie sufria. Nos convenciimos que nosotras tampoco lo hacíamos, y así pasaron los años y nos seguimos juntando. Todos los domignso en el mismo lugar. Para contarnos lo que ya sabemos, para convencernos de que esta vez aprendimos y no ibamos a volver a creer las mismas mentiras de siempre. Nos juntamos a fabricar una realidad mejor de la que tenemos, a creer que tal vez había un mejor mañana para las viudas de santo domigo, y nosotras, las hijas, la última generación.  En esa mesa, que nos vio a todas llorar, reir y demás. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

2019

A mis 19