*

Te escuché gritar. Partiste el cielo. Se quebró en mil pedazos, yo me rompí con vos.
Te vi marcharte consumido por la furia, el dolor, el odio, te vi como te rompías delante de mi, y no supe que hacer, y fue la primera vez  en meses, que me miraste a los ojos, y ya no pude reconocerte. Ya no nos vi a nosotros dos, no nos encontré en lo que alguna vez fuimos.
Tu rostro y el mío están tan devastados por la tristeza, y nos encuentro tan ausentes, como si no tuvieramos más alma, como sí hubiéramos pasado de ser un alma con un cuerpo a un cuerpo vacío, repleto de una nada tan insignificante.
Volviste a gritar, sentí como se desgarraban mis cuerdas vocales con tu grito, y me sagraron los oidos.
Odio no verte feliz, odio no poder hacerte feliz, y extraño, tanto extraño esa sonrisa que vos solias tener, esa risa tan tuya, tan mía, tan nuestra. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

2019

A mis 19